Cise Electrónica, en su permanente búsqueda de la excelencia profesional, ha detectado mediante informes periódicos presentados por sus docentes a sus directores, la necesidad de cubrir una brecha entre el conocimiento del sistema de inyección electrónica, específicamente lo que constituye los sensores y actuadores y el módulo de control (ECU).
Se ha detectado dificultades en la cabal comprensión de la interacción entre las áreas mencionadas, aún en profesionales de relevancia que asisten a los cursos.
En el terreno de la práctica, es frecuente observar la recurrente duda de parte del técnico durante el proceso de diagnóstico, sobre el correcto funcionamiento del módulo de control, ejemplificada en la lacónica frase «y no será la ECU?». Esta duda, que como una sombra lo persigue, le diezma la confianza aún cuando su búsqueda está en el camino correcto.
Haciéndose eco de tal necesidad, Cise Electrónica ajusta sus programas de estudio a los fines mencionados en los cursos que dicta sobre Reparación de Computadoras Automotrices.
Aunque reparar computadoras no sea su intención, pero considera que podría estar encuadrado en la problemática enunciada precedentemente, en este curso usted aprende a evaluar el funcionamiento de la ECU, a conectarla en un banco y enviándole estímulos de simuladores de sensores que aprende a construir y comprobar su respuesta. También en forma sencilla, colocada sobre el vehículo utilizando la instalación y sensores y actuadores originales, especialmente aquellas con inmobilizador, usted aprende a evaluar su funcionamiento mediante el análisis de las señales de ingreso y salida. También aprende a realizar el reconocimiento de los principales componentes, detectar fallas internas y las técnicas de reemplazo de los componentes fallados.
Si prefiere recurrir a un taller de electrónica especializado en reparación de computadoras, tendrá suficiente información como para establece un diálogo de igual a igual.
Es esencial confiar en nuestro conocimiento y habilidades, sin embargo, como en todos los órdenes de la vida, la duda es el contrapeso de nuestra frecuente excesiva autoestima.
Cuando todo lo racional fracasa solo nos resta ser creativos. Lo invitamos, nosotros intentamos serlo.
Francisco Skala