Tesla utiliza un sistema de control térmico muy avanzado para garantizar un rendimiento óptimo y la longevidad de las baterías de sus vehículos eléctricos. El sistema de control térmico está diseñado para mantener la temperatura de la batería dentro de un rango óptimo, lo que ayuda a proteger la batería del calor extremo o del frío y prolonga su vida útil.
El sistema de control térmico de Tesla utiliza líquido refrigerante para mantener la temperatura de la batería. La batería está rodeada por un circuito de refrigeración de líquido, que se utiliza para enfriar la batería cuando está demasiado caliente y para calentar la batería cuando está demasiado fría. El líquido refrigerante circula a través de la batería y se enfría o se calienta según sea necesario para mantener la temperatura óptima.
Los vehículos Tesla están equipados con un sistema de diagnóstico a bordo del sistema térmico que permite al técnico monitorear el rendimiento del sistema de control térmico en tiempo real.
El sistema de diagnóstico a bordo de Tesla se encuentra en la pantalla táctil del vehículo y muestra toda la información necesaria para poder evaluar y reparar un vehículo.
Por ejemplo encontramos datos tales como presiones, temperaturas, temperatura de la batería, del motor, de los módulos, de condensadores y evaporadores en tiempo real.
El sistema de diagnóstico a bordo también es capaz de realizar un diagnóstico completo del sistema térmico y de la batería en caso de que se detecte algún problema. Si se detecta algún problema, el sistema puede indicar la causa probable del problema y sugerir medidas correctivas para solucionarlo.
En resumen, el sistema de diagnóstico a bordo de Tesla permite a los Técnicos monitorear el rendimiento del sistema de control térmico en tiempo real y realizar un diagnóstico completo en caso de problemas. Esto ayuda a garantizar un rendimiento óptimo del sistema térmico y prolonga la vida útil de la batería y otros componentes del vehículo.
Además, el sistema de control térmico de Tesla ayuda a garantizar que el vehículo opere de manera eficiente y que los componentes se mantengan dentro de su rango de temperatura operativa.
En resumen, el sistema de control térmico de Tesla es un componente clave de sus vehículos eléctricos, ya que ayuda a proteger la batería y otros componentes del vehículo del calor extremo o del frío. El sistema utiliza líquido refrigerante para mantener la temperatura de la batería dentro de un rango óptimo y monitorea la temperatura de otros componentes del vehículo para garantizar un rendimiento óptimo.
Saludos
Fernando Augeri