Costa Rica
No encontrar un taller adecuado es el cuarto argumento esgrimido por quienes dudan de la compra de un eléctrico.
Los enchufables se averían menos, pero también se averían. Es por eso que cada vez son más los talleres que se preparan para afrontar los retos del futuro y se deciden a adaptar sus instalaciones para poder prestar servicio y reparar coches eléctricos.
La electromovilidad supone un reto para la posventa. Tanto es así que no encontrar un taller adecuado para reparar coches eléctricos es el cuarto impedimento más citado para quienes valoran la compra de un enchufable.
Teniendo en cuenta que en los últimos cinco años se ha multiplicado por tres el número de vehículos eléctricos en circulación, lo lógico es pensar que los centros de reparación quieran estar preparados para poder atenderlos. La pregunta es: ¿cómo se adapta un taller para reparar coches eléctricos?
De acuerdo con un reciente estudio de Observatorio de Siniestros Asitur Focus, no encontrar un taller adecuado es el cuarto argumento esgrimido por quienes todavía dudan acerca de comprar un coche eléctrico. Este inconveniente se posiciona por detrás de la dificultad para encontrar puntos de recarga, la autonomía y el precio.
El mismo informe muestra que el 13,2% de los usuarios de coche eléctrico encuestados echa de menos que sus pólizas incluyan «una cobertura más amplia de talleres».
Adaptar un taller para reparar coches eléctricos en tres pasos
Elige Calidad, Elige Confianza, una iniciativa impulsada por Sernauto y otras empresas involucradas en la posventa recopilan los tres pasos que debe seguir el taller que quiera estar preparado para la electromovilidad:
Instalar un box eléctrico.
Reparar un coche eléctrico o híbrido necesita de un espacio habilitado específicamente para atender a estos vehículos.
El box debe contar con equipamiento y herramientas propias como un multímetro de categoría III a 1.000 voltios, que permitirá realizar las mediciones del voltaje del vehículo de forma segura. También es imprescindible contar con un cargador de baterías y un equipo para poder desplazar el coche por el taller sin empujarlo, ya que al girar las ruedas motrices pueden cargar los inversores y estropear el sistema eléctrico.
Por motivos de seguridad, también es imprescindible instalar bancos de trabajo no metálicos, ya que puede ser peligroso cuando entren en contacto con piezas de alto voltaje. Se recomienda que los bancos sean de plástico, ya que incluso la madera puede conducir la electricidad si se mancha con aceites o grasas.En cuanto a la seguridad personal, es importante que el mecánico cuente con guantes de clase 0 con capacidad de 1000 voltios, gafas de protección contra chispazos y explosiones, herramientas de trabajo aisladas y un traje protector impermeable, ya que las baterías pueden desprender una sustancia tóxica durante la reparación de los vehículos. Por último, el empleado debe estar atento para no trabajar con ninguna joya en el cuerpo para evitar todo riesgo de electrocución.
Instalación de puntos de recarga
Gracias a la desregulación de la figura del gestor de cargas impulsada por el Gobierno, los talleres pueden convertirse en puntos de recarga para el coche eléctrico. Esta medida, además de contribuir a mejorar la infraestructura y por tanto incentivar el uso de este tipo de vehículo, también es un atractivo reclamo para que los usuarios.Formación de los profesionales del taller
Actualizar los conocimientos es muy importante en un taller, pero es imprescindible para adaptarse al coche eléctrico. Lo fundamental es realizar una formación básica para que los mecánicos comprendan cómo funcionan los componentes de los automóviles híbridos y eléctricos y las principales medidas de seguridad. Este curso debe enseñar a ubicar piezas específicas de estos vehículos como el inversor, la batería de alto voltaje y el sistema de desconexión de servicio, así como prácticas sobre cómo desconectar y trabajar con piezas de alta tensión.
Fuente: Movilidad eléctrica